Desahucios de inmigrantes en Chicago
Chicago se ha enfrentado recientemente al desalojo de inmigrantes de los albergues municipales y estatales. Estos son sólo los últimos retos a los que se enfrentan los migrantes. Esta situación plantea serias dudas sobre el futuro de estas personas y la capacidad de la ciudad para gestionar esta crisis.
En un intento de controlar la afluencia de migrantes, las autoridades municipales introdujeron una política que limita la estancia en los albergues a 60 días. Transcurrido este periodo, los migrantes deben buscar otro alojamiento o solicitar otro refugio en la "zona de desembarco" de la ciudad para los recién llegados. Esta política se aplicó tras varios retrasos, como el mal tiempo y problemas de personal, y la ciudad empezó a desalojar a los migrantes de los albergues en marzo. Las autoridades calculan que 2.026 migrantes serán desalojados de los albergues a finales de abril.
Los migrantes han estado llegando a Chicago desde agosto de 2022 como parte de una estrategia de transporte en autobús iniciada por el gobernador de Texas, Greg Abbott. Chicago, junto con Nueva York y Denver, ha tenido problemas para satisfacer la demanda de vivienda y servicios sociales debido a la afluencia de migrantes.
Los desalojos de albergues para inmigrantes en Chicago ponen de manifiesto la complejidad de la gestión de la migración en las zonas urbanas. Mientras la ciudad lucha contra este problema, los inmigrantes que vinieron en busca de una vida mejor se enfrentan ahora a un futuro incierto en la ciudad que esperaban llamar hogar.